jueves, 23 de febrero de 2017

FEMINISMO Y DISCAPACIDAD - DISCAPACIDAD Y FEMINISMO = ?DISCAFEMINISMO?


ESCRIBÍ ESTOS APUNTES PARA PARTICIPAR EN EL ENCUENTRO “ENTRE NOSOTRAS FEMINISTAS Y FEMINISMOS HOY.

 

Fue un escenario importante, porque impresindible es, copar los espacios de debate teórico y académico en relación a nuestras propias realidades.

 

El término “discafeminismo” es de Cristina Gonzales Moya y su discusión aún se centra en Europa.

 

…pero acá en américa latina también tenemos esta discusión, la protesta al feminismo eurocéntrico por invisibilizar las luchas de las hermanas diferentes.

 

Definitivamente no podemos las mujeres con discapacidad ser pro-aborto o pro-vida cuando nuestra problemática tiene el epicentro en el reconocimiento de nuestras propias decisiones (cuando decidamos por nosotras mismas) la mente se abrirá y entonces tendremos tendencia.

 

No  luchamos únicamente contra la violencia machista. Nuestras luchas  son desde la anulación como personas.

 

Bueno, hay que dar inicio al tema:

 

No podemos separar la realidad en mundos distintos,  Ni fragmentar el mundo en diferentes realidades cuando el objetivo es la convivencia en comunidad bajo el marco de los derechos humanos.

 

Consideremos que la desigualdad hace de la diferencia inferioridad, y golpea más cuando se está totalmente marginal del patrón cultural, y su golpe es la discriminación directa.

 

Observamos en las mujeres con discapacidad diferencias en el desarrollo de la identidad, tanto en el subjetivo como en el intersubjetivo.

 

Me detendré en el concepto de “diferencia”.  Desarrollado por Nelson Jair.

 Este concepto ha generado discusiones académicas al hablar de democracia, considerando que en la concepción de democracia persiste la convergencia entre diversos grupos sociales con aspectos culturales propios. Para entender esto se debe hacer desde una perspectiva hermenéutica,  considerando que el reconocimiento de la diferencia es importante para la construcción de un concepto de justicia (sujeto-derechos)  que corresponda con la experiencia social de la inclusión.

 

 

 

Bueno… regresemos al subjetivismo e intersubjetivismo:

 

El primero surge en los siglos XVIII y XIX por alcanzar autonomía (ilustración) autonomía, autorreflexión y autodeterminación.

El segundo, surge en la post modernidad a finales del siglo XX bajo el reconocimiento de la vida comunitaria y social del ser humano. Ambos conceptos han sido desarrollados por el sociólogo Alfred Schutz.

 

Digamos pues, que el subjetivismo es el autoconcepto   y el intersubjetivismo, resulta de la interacción del individuo en comunidad…

 

Acá nos surgen las primeras preguntas:

 

¿Qué autoconcepto se tiene de mujer, cuando se es diferente?

¿Qué concepto social se tiene de una mujer si es concebida diferente?

 

 

Reflexionando lo anterior, veamos un pincelazo del desarrollo histórico del feminismo:

 

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El feminismo de la ilustración…

 

El establecimiento de la vindicación – la igualdad entre hombres y mujeres. El concepto de género aparece como un constructo social.

 

Pero… que fue en el periodo de la ilustración la discapacidad.

 

En este periodo que llamaré la “clínica” para las personas con discapacidad – la discapacidad a diferencia del género no se vinculó al resultado de la construcción social sino a la clasificación patológica de la misma.

Las personas eran clasificadas como “enfermas” y la ceguera, sordera la falta de motricidad, la disminución cognitiva y mental fueron consideradas resultados patológicos.

 

Entonces vemos en el periodo de la ilustración “la igualdad” una absoluta incivilización de la conquista ciudadana de este colectivo – y ojo, que acá hablamos aún del colectivo en general obviando el género.

 

Y como hicimos referencia anteriormente – el término ¡subjetivo” de la identidad se desarrolla justo en este periodo… entonces, vuelvo a formular una pregunta: ¿qué autoconcepto se puede tener bajo una categorización permeada por la patología?

 

Si observamos la historia de la discapacidad, podemos inferir que aparece como una problemática a ser abordada por el Estado por la existencia de los mutilados de guerra (ojo) colectivo preponderantemente masculino.

 

En la obra de Agustina Palacios, encontramos a detalle datos históricos sobre la discapacidad, y observamos que a principios del siglo XX la discapacidad no fue concebida desde el mismo marco de reconocimiento. Por un lado aparecen en la agenda política los mutilados de guerra (discapacidad física) y por el otro, la amenaza que representaban las personas con discapacidad intelectual y mental a la salud e inteligencia de las futuras generaciones. (Institucionalización)

Este hecho consta en una resolución de la suprema corte de Estados Unidos, donde se establece prioritaria la institucionalización para que las personas que no pueden cuidarse por sí mismas, dejen de ser una carga para la sociedad.

Y al final de la segunda guerra, el enfoque fue más “humano” adoptando una posición de pacientes (salud) las personas institucionalizadas (esterilizaciones) cabe hacer hincapié que la discapacidad mental e intelectual se abordaba desde la misma mirada médica.

 

PERO… QUE MÁS PASABA EN EL MUNDO A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX?

A principios del siglo XX nos aparece la revolución industrial, Taylor inicia sus postulados sobre la adaptabilidad del hombre a la máquina, ¿pero cómo adaptar el cuerpo discapacitado a la máquina? cuando la adaptabilidad del hombre a la máquina es medida por la biopolítica.

Y si durante este tiempo aún, la discapacidad significaba un TODO… (Colectivo indivisible) sin género, sin desarrollo humano – la vindicación no aparece aún, y es inexistente la lucha por el salario igualitario, si se está alejado de ser un cuerpo encajado para cumplir con el rol biopolítico.

 

También tuvimos el Sufragismo en este periodo – el derecho al voto en instituciones?

Sin embargo, siempre hay una excepción a la regla – Helen Keller –sordo-ciega y sufragista?

 

Se libra la lucha por el derecho al aborto, mientras Frida Khalo adolece su imposibilidad de ser madre.

 

 

Entonces - ¿podemos unirnos las mujeres con discapacidad a la revolución somatopolítica? Beatríz Preciado.

 

A finales del siglo XX conocimos “el techo de cristal” y las mujeres con discapacidad no han sido capaces de saltar el primer escalón que también es de Cristal.

 

Continuará….

 

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