El “hogar seguro virgen de la asunción” albergaba a
183 personas con discapacidad (niñez, adolescentes y adultos) todos en un mismo
saco, y es que esa es la realidad de una sociedad que no nos reconoce
ciudadanos, omitiendo las categorías del desarrollo humano (grupos etarios) y
las diferencias entre género en las personas con discapacidad, y aún más ilusorio
es pedir caracterización por etnicidad u orientación sexual… en resumidas cuentas.
La situación del hogar seguro virgen de la asunción,
no es agradable, 40 vidas que cesaron calcinadas tras una vida de constantes
laceraciones humanas, de esas que calcinan el alma.. pero el hogar “seguro”
también esconde otra realidad de 183 vidas que parecen no existir.
Tras lo sucedido el 8 de marzo, 183 personas con
discapacidad fueron movilizadas a otros hogares, dijeron que era de manera
temporal. Pero no sé si las autoridades ya repararon en algo…
En su mayoría son personas con discapacidad
intelectual, a quienes la rutina les permite alcanzar niveles de independencia,
por mínimos que sean, se llama independencia. Desde comer, bañarse y cambiarse por cuenta propia. Lograr estos avances es fruto
de terapias constantes y de rutinas establecidas.
Ahora preguntémonos…. ¿Qué daños está causando en
estas personas la alteración de su rutina y el espacio físico reconocido?
49 de éstas fueron trasladadas al hogar ABI que se
ubica en la zona 13. 47 de estos permanecen ahí y 2 están hospitalizados (antes
de la tragedia). Estas personas tienen discapacidades más severas y oxilan de 0
a 18 años. Pero el hogar ABI aunque es residencial, no es una instalación para
albergar niños en edad maternal. Antes que llegaran los 47 el hogar contaba con
65 residentes de 7 a 52 años, y 43 de los que llegaron del hogar seguro están
ocupando un salón de juegos como de seis metros cuadrados y entre cunas hay una
separación de 40 cm… y es que estos son lactantes. Las cunas y sondas para que
se alimenten fueron donadas por cooperación de Estados Unidos, así como un
furgón de pañales que llegó el 9 de marzo.
¿Cuál es el problema con este centro?
Como dije, el centro no está diseñado para maternales,
es un centro pequeño que de 65 pasaron a tener 112 residentes.
Son residencias para institucionalizar niños y adolescentes,
pero también hay adultos, que en la
medida de su desarrollo despiertan intereses sexuales como cualquier humano.
En la visita al centro ABI estuvo la procuradora
general, y se le informó que delegados de la PGN habían llevado el 7 de marzo a
un niño de 10 años sin ningún tipo de discapacidad, que le expresaron a la
delegada de PGN que no era un centro para el niño, a lo que la delegada
contestó “ese problema no es mío”. La directora administrativa de ABI tomó fotocopia
del carné de la delegada de la PGN e hizo entrega del expediente completo a la
procuradora, ésta afirmó que le daría seguimiento al caso porque no se pueden
mezclar a los niños institucionalizados.
Psicológicamente al niño se le hace un daño, pero
también los niños con discapacidad se ven vulnerados ante otros quienes se
constituyen en una amenaza.
Por otro lado, en el centro álida España de Arana
trasladaron a 133 personas con discapacidad más moderada, observamos personas
con discapacidad intelectual, sordas y algunos usuarios de sillas de rueda. En nuestro
recorrido vimos personas alteradas emocionalmente, acción que afirmó la encargada del hogar
seguro, y hoy en el NYTimes
aparece el reportaje “Children Who
Survived Fire in Guatemala” en donde describen que a estos niños y niñas con
alteración nerviosa ha sido necesario medicarlos. (https://www.nytimes.com/2017/ 03/15/world/americas/ guatemala-fire-home-children- disabilities-report.html? smprod=nytcore-iphone&smid= nytcore-iphone-share)
Un aspecto
para pensar, es que el Alida España de Arana es un centro de atención diurna a
personas con discapacidad intelectual, no es residencial por lo que no tiene
condiciones de residencia, este centro coordinó con CONRED el inmobiliario para
ser un albergue temporal, y durante el tiempo que permanezcan las 133 personas
en el centro las clases para las personas que asisten de manera regular han
sido suspendidas de manera indefinida.
Tenemos
situaciones que no debemos dejar de monitorear: como el hacinamiento en el
hogar ABI, el personal del hogar seguro también necesita apoyo psicológico y
una depuración del mismo mediante la medición de calidades profesionales para
prestar este servicio, reanudar lo más pronto que sea posible las clases regulares
de los niños y niñas que asisten al centro Alida España y una fehaciente
coordinación con la oficina contra la tortura, además, debemos ser más incisivos
en nuestros pronunciamientos en relación a la niñez institucionalizada,
considerando que la desinstitucionalización de éstos es mucho más
compleja que en los niños y niñas sin discapacidad, tal es el caso, que la PGN
reporta 54 casos del hogar seguro que fueron reunificados en sus familias tanto
en núcleos como en familias extensivas. En el caso de las personas con discapacidad: en el hogar ABI no se apersonó ningún familiar en búsqueda de los
niños y en el Alida España asistieron 3 familiares de 133 personas
institucionalizadas, lo que representa el 4% de reunificaciones de 183 personas
con discapacidad, si lo vemos detenidamente, estamos frente a un 96% de
personas con discapacidad en situación de abandono.
Otra
situación, es la necesaria atención de
las personas con discapacidad en situación de abandono separadas por grupos
etarios, porque a la fecha Guatemala no cuenta con un centro de atención y
rehabilitación para adultos con discapacidad en situación de abandono, y éstos
son trasladados al hospital de salud mental Federico Mora, institución que no atiende
deficiencias intelectuales.
Hoy tenemos 183
motivos para continuar este trabajo, y debemos despertar y ver hacia la niñez
institucionalizada.
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